El Pistachero

el pistachero

El Pistachero, o Pistacia vera es un árbol dioico (flores femeninas y masculinas en distintas plantas) de follaje caduco, perteneciente a la familia de las Anacardiáceas. Está adaptado a los climas más variados del planeta pero aún así prefiere los cálidos, pudiendo soportar bien temperaturas de hasta 45º siempre y cuando no vengan acompañadas de una extrema y prolongada sequedad atmosférica. Es originario de Asia Menor. Vive cerca de doscientos años y su crecimiento es muy lento, pudiendo llegar a medir unos siete metros. El hecho de ramificar abundantemente le confiere una gran copa. Posee una corteza arrugada de color gris claro en las ramas jóvenes y gris oscuro en el tronco y en las ramas más antiguas.

Su raíz se extiende mucho tanto en profundidad (eje central) como a lo ancho (raicillas superficiales). Tiene hojas pinnadas compuestas por tres o cinco folíolos de forma oval o lanceolada, por el frente son de un color verde más oscuro que en la parte posterior, al llegar el otoño cambian a un tono anaranjado muy bonito y llamativo. Las flores, que brotan antes que las hojas, son de color verde oscuro y carentes de pétalos, se reúnen en racimos axilares. La polinización es efectuada por el viento por lo que en un cultivar debemos disponer, para que esta se efectúe correctamente, de un 90 % de árboles hembra y un 10%  de árboles macho.

Si lo queremos como ornamento de nuestro jardín debemos ubicarlo en un lugar bastante soleado. Precisa suelos sueltos, profundos  y con excelente drenaje porque no tolera los excesos de agua. Cada tanto se le debe efectuar podas de raleo para tratar de que a todas las ramas les llegue bien la luz y el aire necesarios. Entre sus plagas hallamos a los gorgojos y las larvas de Sinoxylon que viven dentro de la madera; el hongo Pytophtora causa la pudrición de sus raíces y la Alternaria lo llena de desagradables manchas negras.

Su fruto (que permanece en la planta unas dos semanas luego de formarse), llamado pistacho, es una drupa con alto contenido de aceite; la semilla, que es su parte comestible, está recubierta por un tegumento marrón-rojizo siendo en su interior verde o amarillo-verdosa; ésta aporta a nuestra dieta calorías, proteínas, hidratos de carbono y fibra; contiene varios compuestos vitamínicos y minerales, ácidos fólico y oleico y antioxidantes. La medicina no tradicional le confiere propiedades digestivas, anti cancerígenas, cardiotónicas y anti arterioescleróticas. La recolección se lleva a cabo cuando la cubierta exterior puede ser desprendida fácilmente, se colocan grandes lonas en el suelo y con sólo sacudir un poco el árbol los frutos caen sobre ellas. Tras ello se procede a quitarles la cubierta, para lo cual se los pasa primeramente por agua y luego se los extiende al sol. Para su mejor conservación puede hervírselos en agua y sal durante algunos minutos y recién entonces pasar a la etapa de secado. Con el empaque correspondiente se los guarda refrigerados más de un mes y congelados mucho más.

Dejar un comentario:

Tu email no será publicado.

Site Footer