Achillea millefolium

La Achillea millefolium, cuyos nombres comunes en idioma castellano son Aquilea o Milenrama (en Inglés se la conoce como Yarrow), es una planta herbácea perenne, rizomatosa, de altos tallos erectos pubescentes, de superficie acanalada y no ramificados, que pertenece a la familia Asteraceae. Es originaria del hemisferio norte del planeta; nace de manera silvestre en prados húmedos, de tierras sueltas y aireadas, cercanos a ríos y arroyos. Se extiende desde el nivel del mar hasta los mil quinientos metros, las hay a mayor altitud pero son de bastante menor tamaño, aunque sí más fragantes. Prefiere los climas que van de templados a fríos. Resiste tanto a la sequía como a las heladas, es una planta muy fuerte que se utiliza en muchos lugares para preservar el suelo de la erosión.

Sus flores actinomorfas, de pequeñísimo tamaño, con cinco pétalos blancos (aunque hay amarillos y rosados), se reúnen en inflorescencias de tipo capítulo (las cinco lígulas que las rodean son blancas o rosadas y terminadas en tres dientes; todo el conjunto está protegido por un receptáculo, denominado “involucro”, formado por brácteas lanceoladas de color verde) que a su vez se nuclean en grupos más grandes formando corimbos; tienen un fuerte aroma dulzón parecido al de los crisantemos, son muy apreciadas por las mariposas. El fruto es un aquenio plano y alargado. Se multiplica mediante semillas.

Tiene largas hojas bi o tripinnadas de hasta veinte centímetros de largo, compuestas por numerosos folíolos segmentados hasta casi la nervadura central; las mismas se ubican de manera espiralada en los tallos; con ellas se preparan licores y bebidas tónicas; por su sabor agridulce algunas veces se usan de forma similar a la espinaca y se las incluye, además, en las sopas. Aportan a nuestra dieta numerosos minerales.

Se dice que usada externamente, por su alto contenido de taninos, es un excelente remedio contra las hemorragias, las quemaduras y las llagas que no cierran, para ello se prepara una infusión con las sumidades florales con la que se lavan las heridas. Como tisana para consumo interno se la recomienda en casos de nerviosismo pues calma sin inducir al sueño. En su composición química encontramos “azuleno” que es un potente anti inflamatorio, “lactonas” que ayudan a la digestión, “ácido salicílico” que disminuye la fiebre y los dolores reumáticos y “flavonoides” que tienen propiedades antiespasmódicas.

Guardar

Dejar un comentario:

Tu email no será publicado.

Site Footer