La Astrantia, cuyo nombre científico es Astrantia major L., pertenece a la familia Apiaceae (al igual que el hinojo, el apio y el perejil), aunque algunos la ubican dentro de las Umbelíferas, y es originaria de la Península Ibérica (principalmente de sus zonas montañosas y serranas).

Es una planta vivaz, herbácea, rizomatosa y perenne que puede alcanzar el metro de altura. Su tallo largo y recto está poco ramificado; las hojas basales son pecioladas mientras que las más altas que tienen forma palmeada, son casi sésiles, de color verde oscuro con mucho brillo, y están divididas en lóbulos dentados irregulares.

Las flores tienen pétalos blancos o rosados y se reúnen en una inflorescencia del tipo umbela rodeada de un involucro formado por brácteas lanceoladas semejando una estrella. Es especial  para jardines rocosos. Florece durante el verano. Se utiliza para la confección de arreglos florales, tanto recién cortada (dura largo tiempo fresca) como seca. La variedad de cultivo denominada “Moulin Rouge” tiene flores de un color verde pálido con toques de rojo muy oscuro y las brácteas son amarronadas; siendo más oscuras aún las de la variedad “Hadspen Blood”, de un profundo rojo carmín.

El fruto es oval y está dividido en varios lóculos o compartimentos seminales. Se multiplica por semillas o por división de los rizomas. Prefiere ubicaciones en semisombra, riego regular para mantener siempre húmeda la tierra y suelos mixtos con buen drenaje. En estado silvestre la encontramos en los prados o en los bordes de los bosques, siempre a cierta altitud. La decocción de sus rizomas es utilizada como purgante dentro de la medicina no tradicional. No tiene problemas con plagas ni enfermedades importantes.