El berberis (Bereberis julianae) es una planta arbustiva semi perennifolia de porte erguido y rústico que pertenece a la familia de las berberidáceas. Es muy espinoso y se caracteriza por tener pequeñas pero hermosas flores amarillas que aparecen a principios de la estación de verano seguidas de frutos negros con matices azules, y los colores rojizos del follaje otoñal.
Es un arbusto que no suele superar más allá de los dos metros y medio de altura.
El berberis es útil porque puede crear un atractivo seto impenetrable si se siembran a un metro de distancia entre ellas como mucho. También se puede usar para cubrir la rocalla o en arriate.
Hay más de quinientas especies e híbridos de berberis, muchos de los cuales pueden prosperar en jardines secos y calurosos, además de ser bonitos por sus flores y frutos. La variedad thunbergii, es caducifolia y destaca por su follaje rojo más que por sus flores.
La variedad julianae es la más bonita, es especialmente útil y de crecimiento rápido, y además apropiada para todas las ubicaciones incluyendo los jardines en climas costeros, especialmente los de clima mediterráneo.
Les gusta el sol y soportan bien el frío sin problemas. Aunque soporta los climas secos , en realidad, le gustan los riegos frecuentes y abundantes. Hay que evitar encharcar la planta porque sería nocivo para el berberis.
Se puede abonar mediante fertilizantes orgánicos.
Se puede multiplicar mediante esqueje y no soporta las podas severas.
Respecto a las plagas que pueden atacar atacar al berberis hay que vigilar especialmente las de ácaros.