El nombre común de esta pequeña planta perenne, en la lengua Afrikáans (del sur del continente africano de donde es originaria), podría traducirse como “Flor carroñera de pies planos”, su denominación científica es Brachystelma barberae y pertenece a la familia Apocynaceae. Se la encuentra en altitudes que van desde los cuatrocientos hasta los mil trescientos metros.

De su tallo subterráneo o tubérculo comestible (de entre diez y veinte centímetros de diámetro y provisto de fuertes raíces blancuzcas), con aspecto similar al de las papas o patatas, emergen uno o más tallos aéreos anuales gruesos y cortos recubiertos de abundante pilosidad; si sufren daños brota de ellos una savia acuosa. Las grandes hojas verdes y simples, pubescentes y oblongas, sostenidas por cortos peciolos, con bordes festoneados y ubicadas de manera opuesta, caen en el otoño y reaparecen cuando comienza a subir la temperatura.

Es una de las variedades cultivadas más conocida de la subfamilia de Asclepias caudiciformes. En la primavera aparecen sus singulares flores, que semejan estar enjauladas y emiten un fuerte olor fétido, llamando mucho la atención. Puede haber hasta cincuenta de ellas, de color marrón o marrón-rojizo, distribuidas en de uno a tres grupos esféricos cerca del suelo, abriéndose en rápida sucesión.

Con el aroma pútrido atraen a los insectos para que las polinicen, mayoritariamente a las moscas (al igual que hacen las Stapelias que son bastante parecidas). Los frutos, cilíndricos y ahusados en los extremos, tienen un grueso pericarpio recubierto por una piel lisa y de aspecto aterciopelado, suelen medir de tres a doce centímetros de largo, les lleva alrededor de un año madurar y contienen numerosas semillas adaptadas para ser dispersadas por el viento.

Cuanto más frescas son las semillas más posibilidades hay de una germinación exitosa. La Brachistelma barberae prefiere suelos con buen drenaje, tanto sean arenosos, rocosos, pedregosos o con grava y ubicaciones a pleno sol aunque puede adaptarse sin problemas a una sombra parcial. Es muy sensible a las heladas.