El árbol perennifolio denominado científicamente Coccoloba diversifolia es originario de América del Norte y Central (donde popularmente se lo conoce como “Pidgeon plum”) y pertenece a la familia Polygonaceae. Fuera de su hábitat natural tiende a volverse invasivo.

Puede tener tanto uno como varios troncos paralelos recubiertos por una corteza gris-amarronada que cae en placas permitiendo ver  el color interior más claro. De copa piramidal o redondeada, bastante simétrica, alcanza alturas de seis a diez metros, se lo emplea como ornamental en parques y jardines porque provee buena sombra (aunque hay que tener en cuenta que fructifica abundantemente y la fruta al caer se convierte en un problema o al menos en un trabajo extra de limpieza); se lo suele cultivar también en macetas o contenedores con la poda debida.

El follaje es denso. Posee hojas verdes pecioladas, simples y  grandes, de forma oval, con las nervaduras muy marcadas, el margen entero y aspecto coriáceo, de hasta doce centímetros de longitud, más claras en la cara inferior, que se disponen de manera alterna en las ramas.

A comienzos del verano da pequeñas flores pediceladas de color blanco-verdoso agrupadas en inflorescencias de tipo racimo de cerca de quince centímetros de largo. Los frutos son aquenios comestibles, verdes al comienzo y púrpuras al madurar, miden alrededor de dos centímetros de diámetro, contienen una sola semilla y maduran hacia finales del otoño; las aves se sienten muy atraídas por ellos y al consumirlos ayudan a la propagación..

Precisa ubicaciones que vayan de sol pleno a sombra parcial; se adapta bien a diferentes tipos de suelo siempre que tengan muy buen drenaje. Es bastante resistente a pestes y enfermedades y tolera la salinidad.