El árbol caducifolio que responde al nombre científico de Milicia excelsa y produce  un tipo especial de madera de muchísima utilidad y gran resistencia que se exporta a diversas partes del mundo, es un miembro de la familia Moraceae originario de África. En su hábitat natural se reúne con otros de su especie formando apretados bosques.

Es de alto porte, pudiendo llegar a medir hasta 50 metros (por dos de diámetro troncal); ramifica a partir de la mitad de su altura. Sus hojas y frutos son comestibles, y el jugo extraído de estos últimos se emplea como saborizante. Las hojas oblongas, acuminadas, simples y de distribución alternada, miden entre quince y veinte centímetros y tienen largas estípulas en su base; están sostenidas por pecíolos de entre uno y seis centímetros. La corteza, que es gris y con lenticelas, se usa para teñir telas y cueros. En la actualidad se ha descubierto que ayuda a la conservación de los suelos puesto que produce un benéfico mantillo o “mulch” y se lo introdujo en los jardines porque proporciona buena sombra gracias a su copa extendida con ramas oblicuamente ascendentes.

Las diminutas flores se reúnen en inflorescencias de tipo amento pendular, son unisexuales y aparecen en las axilas de las hojas; las femeninas poseen dos estigmas y las masculinas cuatro estambres, ambas son de un tono blanco-verdoso. Los frutos son aquenios elipsoidales milimétricos agrupados en una infrutescencia de cerca de cinco centímetros de largo por dos de ancho. Las semillas tardan de dos a cuatro semanas en germinar.

Dentro de la medicina no tradicional se dice que la decocción de sus raíces es útil en casos de esterilidad femenina y que un preparado de raíz y corteza sirve como afrodisíaco. La corteza sola se aconseja en caso de dolores estomacales, tos, asma, cansancio general, mala circulación y reumatismo. El látex que se extrae de él se aplica sobre eczemas y otras afecciones de la piel.

El corazón de su tronco cilíndrico es amarillo claro, con el tiempo y la exposición la madera que brinda se torna marrón-verdosa, pudiendo incluso oscurecerse hasta un color chocolate; es de textura media y con motas anaranjadas, algo grasosa y sin olor.