El Árbol Olibanum

El Árbol olibanum

El Árbol Olibanum, cuyo nombre científico es Boswellia sacra, pertenece a la familia Burseraceae. De él se extrae una resina conocida como “frankincense”. Se lo encuentra en las zonas áridas de Omán y Yemen dentro de la Península Arábiga y en Somalía en el noreste africano. Es un pequeño árbol caducifolio que suele medir entre tres y seis metros de alto y tener uno o varios troncos. Su corteza posee una textura similar a la del papel y puede ser removida con facilidad.

Tiene hojas compuestas por un número de folíolos impar, las mismas se distribuyen enfrentadas a lo largo de las ramas. Sus flores pequeñas y de color blanco amarillento nacen agrupadas en racimos axilares; la corola está formada por cinco pétalos y cuenta con diez estambres. Los frutos son capsulares y de alrededor de un centímetro de diámetro, al madurar se tornan de color rojizo y conservan el cáliz que es persistente.

Crece en laderas rocosas, mayormente calcáreas, donde se sostiene con raíces casi superficiales que se extienden a su alrededor dándole algo de estabilidad, desarrollando un sistema de contrafuertes a manera de anclaje. Cuando alcanzan una edad de entre ocho y diez años comienzan a producir resina; ésta es extraída mediante una incisión superficial en el tronco o las ramas. Drena como una sustancia de consistencia lechosa que se coagula al entrar en contacto con el aire y puede ser recolectada manualmente.

Las condiciones del hábitat en el que los árboles se encuentran hacen que varíe en mucho la cantidad de resina que producen. Hay cuatro tipos distintos de frankincense, la más fina de ellas es conocida como “al-hojari”, que se cosecha en la estación más calurosa; la “annajdi” es la que se da luego de la temporada de los monzones; la “ashazri” es el nombre que recibe el primer corte de estación y por último la “asha’bi” o “assahili” que se obtiene en la época más fría del año. Lamentablemente la sobre explotación a la que se ven sometidos ha conseguido que su número decline y el poder germinativo de sus semillas no es muy bueno tampoco, por lo general sólo cerca del veinte por ciento de ellas consiguen llegar a un buen término.

Dejar un comentario:

Tu email no será publicado.

Site Footer