El Berro, o Nasturtium officinale, es una planta herbácea , acuática (o semiacuática) y perenne perteneciente a la familia de las Crucíferas. Es originaria de Asia y Europa. Tiene raíz clara y fibrosa, el tallo es tendido, grueso y carnoso, ramificado en la parte superior. Puede alcanzar los 40 cm de altura. Las hojas verdes, compuestas, alternas, están formadas por cinco o siete segmentos ovales u oblongos, enteros y ligeramente sinuosos; el segmento terminal es, por lo general, de mayor tamaño que los otros y casi orbicular. Las flores, que aparecen durante la primavera y el verano, son blancas o amarillentas, pequeñas, sin brácteas, compuestas por cuatro pétalos, rodeados de cuatro sépalos, seis estambres y un pistilo, están dispuestas en racimos terminales o axilares. El fruto es una cápsula alargada que contiene pequeñas semillas de color amarillento rojizo (son usadas como condimento muchas veces).
Crece espontáneamente a orillas de arroyos y lagunas, se lo cultiva en las huertas a los bordes de las acequias, donde hay agua circulando porque el estancamiento descompone el agua y eso afectaría a las plantas. Se propaga mediante gajos (esquejes) de unos 10 a 20 cm de largo que se obtienen dividiendo la planta madre o bien por semillas, las que deben enterrarse profundamente para que el agua al correr no se las lleve. Para obtener semillas se comienza seleccionando las mejores plantas y se dejan los frutos madurar en ellas, entonces se los arranca y se los pone a secar durante varios días sobre superficies limpias, se procede a abrirlos y se separan las de mayor tamaño, conservan su poder germinativo durante unos cinco años.
Se siembran durante todo el año en barros formados con arena y humus, si hay heladas se los protege con plástico, son de rápido crecimiento; cuando las nuevas plántulas tienen ya varias hojas se las pasa al agua. Es una planta ideal para cultivos hidropónicos, con agua ligeramente alcalina.
Las hojas frescas y los tallos se consumen en ensaladas, se los incluye en sopas o se los hierve simplemente. El berro aporta a nuestra dieta hierro, sodio, potasio, calcio y ácido fólico (que sirve para fijar el hierro), vitaminas A y C y es una excelente fuente de fibra. Su sabor picante, similar al de la mostaza se vuelve más fuerte con el paso del tiempo, por lo cual se aconseja consumir los brotes más jóvenes y antes de que las plantas florezcan, pues luego de que esto ocurre las hojas amarguean. Se le atribuyen propiedades terapéuticas en tratamientos para la anemia y la diabetes, para problemas renales se prepara un té con ella. No se aconseja a pacientes con hipertensión por su alto contenido de sodio. Es útil para combatir la diarrea causada por hongos del tipo Candida.
