El Bonetero o Euonymus-europaeus es un árbol caducifolio muy ramificado de bajo porte, no sobrepasa los tres o cuatro metros de altura. Pertenece a la familia Celastraceae. Su corteza es lisa y de color gris en el tronco (el cual mide apenas unos 30 cm. de diámetro) y las ramas antiguas, las más jóvenes son de color verde. Las yemas son ovoidales y miden poco menos de medio centímetro. Tiene hojas de cortos pecíolos que se disponen de manera opuesta (en nudos enfrentados) en las ramillas, su forma es oval-lanceolada, son acuminadas y el borde está finamente dentado, de un verde más oscuro por el frente y claro en la cara posterior.

Sus flores hermafroditas, que surgen en la primavera, se reúnen en inflorescencias de tipo cimoso y nacimiento axilar formadas por entre tres y siete ejemplares, tienen pedúnculos de 2,5 cm. El cáliz está formado por cuatro sépalos ovales y romos, soldados por su base; luego en el fruto persisten rastros de ellos todavía. La corola la constituyen cuatro pétalos espatulados y cóncavos, de color blanco verdoso. El androceo lo forman cuatro largos estambres y el gineceo posee un ovario plurilocular (cuatro o cinco lóculos).

El fruto (que madura en otoño) es el que le da el nombre a la planta porque es una cápsula de consistencia carnosa con forma de “bonete”; presenta un hermoso color salmón (entre rosa y anaranjado) y posee numerosas semillas brillantes rodeadas de un aro color naranja; se reproduce mediante ellas. Necesita suelos bastante profundos y frescos.

Se lo halla comúnmente en claros dentro del bosque y hasta unos 1500 metros de altura sobre el nivel del mar. Gusta de ubicaciones con semisombra, le agradan las temperaturas moderadas y es muy débil frente a las heladas. Su madera es de color amarillo muy claro. Con las semillas se fabrican tintes, pero todo el árbol es muy tóxico y ninguna de sus partes es ingerible.