El Calicoma

Se conoce popularmente como Calicoma a un árbol de bajo porte endémico del sudeste de Australia, que recibe la denominación científica de Callicoma serratifolia y forma parte de la familia Cunoniaceae. Suele medir entre cinco y diez metros de alto, con un diámetro de copa de tres. Vive unos cincuenta años.

Su corteza es gris verdosa y suave al tacto cuando es joven, se torna gris-amarronada y rugosa con el paso del tiempo y termina cubriéndose de líquenes coloridos en los ejemplares más viejos. Precisa ubicaciones con abundante sol y se adapta a diferentes tipos de suelo siempre que posean buen drenaje. El riego debe ser abundante, pero una vez establecido puede soportar períodos de sequía.

Tiene hojas verdes pecioladas, lanceoladas, con el margen aserrado y cortas estípulas en la base; la cara superior es glabra y brillante mientras que el revés se ve más claro y opaco por estar cubierto de una fina pubescencia, en él se ve además muy marcada la nerviación; miden alrededor de doce centímetros de longitud por unos seis de ancho; están dispuestas de manera enfrentada en las ramas.

Casi a fines de la primavera aparecen sus minúsculas flores amarillas, reunidas en inflorescencias globosas terminales de casi dos centímetros de diámetro, sostenidas por pedúnculos de ese mismo largo. Carecen de pétalos, las conforman cuatro o cinco sépalos hirsutos y numerosos estambres blancos alargados que le dan un grácil aspecto al conjunto.

Los frutos capsulares, de color marrón claro y reunidos en racimos globulares, maduran en otoño y de ellos se desprenden finas semillas de fácil germinación. Son persistentes y permanecen en el árbol por mucho tiempo, secándose y oscureciéndose en la planta. Se lo puede propagar además mediante esquejes ayudados con alguna hormona de enraizar. Cada tanto hay que efectuarle una poda de forma y aunque ésta haya sido excesiva veremos que se recupera rápidamente.

La fauna de los bosques y selvas lluviosas, que son su entorno natural, se ven muy beneficiadas con el Calicoma, las larvas de mariposa se alimentan de sus hojas, las aves son atraídas por sus semillas y otras especies lo visitan para ingerir sus flores.

 

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