El Cereipo, o Guatamare, cuyo nombre científico es Myrospermum frutescens es un árbol o arbusto perteneciente a la familia Fabaceae, originario de las regiones tropicales de América. Su altura varía entre los tres y los veinte metros de alto, el tronco puede engrosar hasta aproximadamente cuarenta centímetros; es bastante resistente a la sequía. Se lo emplea como ornamento en parques y jardines porque proporciona abundante sombra. Es el árbol emblemático del Estado Anzoátegui, en Venezuela. Como es una especie amenazada hay programas para cultivarlo en viveros en los que recibirá los cuidados correspondientes.

Sus hojas compuestas, que miden entre diez y veinte centímetros de largo, se disponen de manera alterna en las ramas; están formadas por entre once y diecisiete folíolos elípticos provistos de cortos pecíolos,  pubescentes cuando jóvenes y glabros al alcanzar la madurez. Da pequeñas flores blancas, rosadas o de un color amarillo muy claro, que se reúnen en racimos axilares de alrededor de diez centímetros de longitud; el cáliz tiene los sépalos soldados lateralmente, miden medio centímetro aproximadamente, son pubescentes y ligeramente dentados; la corola está formada por cinco pétalos, uno algo mayor y de forma distinta a la de los demás denominado “estandarte”; pose diez largos estambres con anteras de dehiscencia longitudinal.

Su fruto es una vaina o legumbre indehiscente (de color marrón cuando madura) que mide entre cinco y diez centímetros y cuenta con una sola semilla oscura de forma arriñonada, de un centímetro por dos, aproximadamente; se propaga mediante las mismas que germinan con facilidad, aunque el crecimiento es algo lento. Su madera es de gran dureza y difícil de trabajar pero queda muy bien cuando se le aplica lustre por lo que se la emplea para confeccionar vigas para el interior de las viviendas. Admite bien las podas y por ello es que en los jardines puede adaptarse al tamaño más conveniente para el entorno.