El Ciruelo, o Prunus domestica, es un árbol caducifolio perteneciente a la familia Rosaceae originario del oeste asiático, de porte bajo no sobrepasa los seis metros de altura. Se lo cultiva tanto como por productor de fruta como por ornamental. La corteza es brillante, de color pardo-azulado, y puede presentarse lisa o con grietas longitudinales. Las ramas son alternas, cortas y delgadas, la copa es esférica. Tiene hojas de forma oval, con bordes aserrados, lisas en la parte superior y pubescentes en la inferior, hay variedades con hojas verdes y otras con hojas rojizas. Da hermosas flores blancas o rosadas de cinco pétalos, con numerosos estambres y cortos pedúnculos, que surgen a la par de las hojas, aunque se autofertilizan siempre es preferible que haya otros ejemplares compatibles cerca para obtener una fertilización cruzada.

Su fruto es una drupa comestible (con mesocarpio blando expandido y semilla contenida dentro de un hueso o carozo de consistencia leñosa), redonda u oval. La piel de las ciruelas puede ser amarilla, roja, púrpura oscuro o azul violáceo. Se consumen frescas, en conserva, transformadas en mermeladas o jaleas o bien convertidas en pasas. Aportan a nuestro organismo agua, hidratos de carbono, calcio, potasio, fósforo, hierro y vitaminas B1 yB2. Con ellas se pueden preparar jugos o zumos y en la industria farmacéutica se las utiliza para preparar laxantes.

Es un árbol rústico y de fácil cultivo. Se desarrolla bien en climas fríos porque puede resistir temperaturas muy bajas, incluso las tardías heladas primaverales. Sufre ante la escasez de agua y con el azote de los vientos fuertes que quiebran sus delicadas ramas. Se adapta hasta en los suelos calizos, húmedos, poco profundos y compactados gracias a que su sistema radicular es bastante superficial. Precisa ser abonado con preparados a base de Fósforo y Potasio. Y se le aplica abono nitrogenado luego del aclareo de los frutos y también tras la cosecha, para favorecer el crecimiento de las nuevas yemas. A veces presenta carencia de magnesio, calcio, zinc y manganeso.

La poda se efectúa despuntando los brotes anticipados para que el árbol comience a producir rápidamente y una vez con frutos se despuntan  las ramas que los contienen para que toda la energía vaya a ellos y no a la continuidad de crecimiento. Para la cosecha se sabrá si las ciruelas están maduras por el perfume que desprenden y cuando al sacudir levemente la planta se desprendan algunas, tienen un recubrimiento ceroso que las hace lucir brillantes y hay que procurar que en el acarreo y transporte posterior el mismo no se pierda.

Se multiplica por semilla, mediante esquejes o por injerto sobre patrón. Llega a vivir unos treinta años y comienza a dar buena producción entre los seis y los ocho años. Lo afectan los pulgones, el Piojo de San José, los barrenadores y la Mosca de la fruta. Entre sus enfermedades cabe mencionar a la Monilia y la Roya. La variedad más difundida en Japón recibe el nombre de Prunus salicina, otras variedades cultivadas en todo el planeta son Prunus insititia, Prunus capuli y Prunus americana.