El Coriandro

El CoriandroEl Coriandro o Cilantro, cuyo nombre científico es Coriandrum sativum es una planta herbácea anual que puede alcanzar más de un metro de alto. Pertenece a la familia de las Umbelíferas, ahora vueltas a nombrar Apiáceas. Su origen parece hallarse en el Norte de Africa y el sur de Europa donde crece de manera silvestre en las orillas de los ríos y en los bordes de los bosques. De su base nacen varios tallos rectos. Tiene corteza oscura y sus ramas jóvenes aparecen cubiertas de finas vellosidades.

Las hojas son compuestas y sus pequeñas flores blancas de cinco pétalos se reúnen en inflorescencias axilares de tipo umbela. Sus frutos son bayas esféricas negras. En su composición química se hallan numerosos ácidos útiles para numerosos fines, como por ejemplo el ascórbico que es antibacterial, antiinflamatorio y antioxidante y se halla presente en sus hojas; el esteárico que es hipocolesterolémico y esá presente en los frutos y además el linoleico, el oleico y el palmítico. Su aceite esencial (extraído a través de hidrodestilación) contiene geraniol, cineol, citronelol y coriandrol, sustancias que lo convierten en expectorante, antirreumático, antiséptico y anticonvulsivo, respectivamente. También es rico en minerales tales como calcio, potasio, sodio, magnesio y manganeso.

Entre los beneficios que la medicina alternativa le atribuye hallamos el de ser digestivo para lo cual recomiendan tomar una infusión preparada con los frutos, mezclado con hinojo es útil contra las flatulencias. Las semillas masticadas parecen ser benéficas en los casos de halitosis severa. Los frutos secos, de los que emana un perfume ligeramente cítrico cuando se los machaca, se usan como condimento para todo tipo de comidas, desde ensaladas (botanas) hasta carnes; se los recolecta y se los pone a secar en un lugar oscuro y fresco, recién entonces se los empaca en sacos. Las hojas deben consumirse frescas.

Se lo cultiva tanto en el jardín como en la huerta; hay que regarlo frecuentemente mientras está creciendo, luego se adapta a riegos más espaciados en el tiempo. Prefiere las ubicaciones a pleno sol y en ellas se desarrolla mejor. En primavera y otoño se lleva a cabo la siembra y durante el invierno puede efectuarse en invernadero, siempre a escasa profundidad, la germinación se produce entre los diez y los quince días posteriores. Requiere de suelos fértiles y ligeros, con buen drenaje. Sus peores enemigos son el hongo Ramularia coriandri, el Pulgón del coriandro y las malas hierbas (las que hay que eliminar de su entorno periódicamente).

Dejar un comentario:

Tu email no será publicado.

Site Footer