El Couroupita guianensis

El árbol conocido popularmente por el apelativo “Bala de cañón” responde al nombre científico de Couroupita guianensis y pertenece a la familia Lecythidaceae; es originario de la parte norte de Sudamérica, Centroamérica y el Caribe. Es de porte medio, alcanza una altura de entre veinte y treinta metros; su tronco cilíndrico es recto y está recubierto por una corteza marrón lenticelada.

Sus grandes hojas ovales, pecioladas, con el borde ligeramente serrado, de unos dieciocho centímetros de longitud, poseen el frente glabro y con aspecto coriáceo, mientras que por el revés son más claras y pubescentes; nacen agrupadas en las puntas de las ramas.

Da llamativas flores de color rosa, naranja o rojo que se reúnen en inflorescencias de tipo racimo que llegan a los treinta centímetros de largo; la polinización la llevan a cabo las abejas y los murciélagos. Los frutos tienen forma esférica y exterior leñoso, su diámetro ronda los veinte centímetros, de la pulpa blanquecina emana un olor desagradable (dentro de la medicina no tradicional se la aplica en uso externo sobre la piel, porque se le atribuyen propiedades anti fúngicas y anti microbianas).

Se lo reproduce mediante semillas (aunque éstas son bastante delicadas, tardan mucho en secarse y no toleran las bajas temperaturas) pero la germinación no es sencilla, debido a ello es que se lo incluyó en la lista de especies amenazadas. Necesita suelos mixtos con buen drenaje y exposición de parcial a plena a la luz solar. Al igual que sucede con los cocos estos frutos caen de la planta imprevistamente y son lo bastante pesados como para lastimar a alguien desprevenido. Con su cáscara se confeccionan recipientes y utensilios de uso diario. Da una madera clara útil para la fabricación de muebles y para la industria de la construcción.

Dejar un comentario:

Tu email no será publicado.

Site Footer