El Orégano u Origanum vulgare es una planta herbácea perenne miembro de la familia Lamiaceae, originaria de las costas del Mar Mediterráneo que puede llegar hasta los ochenta centímetros de altura; toda la planta rezuma un agradable perfume característico y sus hojas, por ser tan aromáticas (tanto en estado fresco o luego de secadas) son utilizadas como condimento para las comidas, tales como la pizza, la salsa de tomates y guisados en general.

Sus tallos son erguidos, las hojas son opuestas, pecioladas, acuminadas, tienen forma oval y borde dentado. Las flores son pequeñas, con corolas bilabiadas blancas o rosadas, están protegidas por brácteas más oscuras y se reúnen en inflorescencias terminales. El fruto es tetraquenio, seco y tiene forma globosa. Se reproduce mediante semillas (calcular unos treinta centímetros entre planta y planta) o por división de macolla en otoño o al comenzar la primavera.

Es una planta de cultivo sencillo y de buen ver tanto para jardines como para el interior de los hogares. Las semillas se siembran casi al ras y se cubren con una capa fina de compost, se riegan periódicamente para mantener siempre húmeda la tierra hasta que nacen. Prefiere los lugares bien soleados y en invierno, si el clima es riguroso, es mejor ponerla a resguardo, aunque hay algunas especies, por ejemplo el orégano rojo, que son resistentes a las heladas.

El fertilizante (cada año es bueno administrarle Nitrógeno, Fósforo y Potasio) es mejor adicionarlo al agua de riego, en cuanto a éste hay que evitar la saturación o anegamiento porque le provoca daños irreparables a los rizomas, con la aparición de los hongos  Colletotrichum dematium, Phythophthora cryptogea y la roya Puccinia rubsaameni. Hay que escardar la tierra cada tanto para evitar las malas hierbas y  mantener el terreno suelto y bien oxigenado pero teniendo cuidado de no herir las raíces que están cerca de la superficie.

En medicina no tradicional se le atribuyen varias propiedades, la principal es la de cardiotónico, también es  emenagogo, además se recomienda su uso para tratar enfermedades de las vías respiratorias, problemas de oído y como tónico reconstituyente, es digestivo, corrige los desequilibrios de la flora intestinal y previene contra infecciones producidas por hongos.

Es sugerido como antimicrobiano, antioxidante y antiespasmódico, un aceite preparado con él es un potente antiséptico, pues las bacterias nocivas no crean defensas contra él y aumenta la cantidad de bacterias buenas también conocidas como pre-bióticos. Su aceite esencial es utilizado en la industria cosmética para aromatizar jabones y la industria farmacéutica lo usa para hacer ungüentos y pomadas antiinflamatorias y cicatrizantes.