Peral o Pryrus ssp, es el nombre del género de unas veinte especies de árboles caducifolios pertenecientes a la familia Rosaceae. Algunos son originarios de Europa (Pyrus communis) y otros de China (Pryrus Pyrifolia, de pulpa más arenosa). En la actualidad su cultivo está extendido por toda la franja templada del planeta, dándose mejor en climas húmedos y frescos (entre 700 y 800 mm anuales de lluvia con inviernos muy fríos en los que entra en letargo). Necesita podas frecuentes para evitar la densidad en su copa.
Es una planta de tronco recto de más de treinta centímetros de diámetro (con corteza grisácea y agrietada), que puede llegar con facilidad a los veinte metros de altura, sus ramas nacen formando ángulo agudo con el tronco. Tiene hojas simples, pecioladas, de forma oval y aspecto coriáceo, con bordes ligeramente serrados, miden unos diez centímetros del largo por cinco de ancho. Sus flores son pequeñas, blancas o blanco-rosadas (con ovario inferior, cinco pétalos ovales libres, cinco sépalos de forma lanceolada, un solo pistilo y numerosos estambres), se reúnen en inflorescencia terminales de tipo corimbo. La polinización es cruzada y la efectúan los insectos. A pesar de que la floración es abundante sólo el 20% llega a fructificar.
El fruto es carnoso, de epidermis lisa de distinto color según la variedad (los hay amarillos, verdes, anaranjados, rojos y hasta marrón bastante oscuro), con forma muy característica (más estrecha hacia el lado del pecíolo y ensanchada hacia la base); en su mesocarpio blando se hallan, dentro de alvéolos protegidos, varias semillas ovales, acuminadas, de unos 5 por 3 mm., casi planas, ovales y de color entre marón y pardo. Estos frutos, que reciben el nombre de peras, se pueden consumir tanto frescos como en conserva. Es común cosecharlos cuando aún no maduran y almacenarlos, si se les da calor madurarán más pronto y dejándolos al frío se retardará el proceso. Como alimento aportan vitaminas B y C, también yodo y fósforo, es costumbre fabricar zumos o jugos con ellos y, también, con la llamada “pera de nieve”, del Pyrus nivalis”, se fabrica sidra.
El suelo donde los ubiquemos deberá tener buen drenaje, si son demasiado arenosos lo ayudarán en invierno pero lo perjudicarán en verano en períodos de sequía; los mejores terrenos son aquellos que tienen un pH entre 6.5 y 7.5, fértiles, no salobres y profundos. El abono se alterna entre el estiércol y los químicos. Necesita además aportes de boro, magnesio y potasio. De las más consumidas en todo el mundo podemos nombrar a la “Blanquilla” o “Pera de agua”, la “Williams” utilizada mucho para conservas y la “Bartlett” con su variante “Red Bartlett”.
Casi todos los perales se cultivan a tamaño normal, pero hay también variedades enanas, éstas se injertan en un patrón de árbol de membrillo que es más achaparrado. Resisten más el frío que el calor, en veranos muy rigurosos los frutos de desecan y se frena su desarrollo. En la época de floración pueden verse perjudicados por la niebla, el rocío y las heladas tardías. Entre sus plagas más frecuentes hallamos a la Cydia pomonella que agusana los frutos, la Stephanotis pyri o Chinche del peral, la Arañuela roja, La Ceratitis capitata o Mosca de la fruta, la Quadraspidiotus perniciosus también conocida como Cochinilla perniciosa o Piojo de San José y el Eriosoma lanuginosum que es un tipo de pulgón lanudo o algodonoso.
