El árbol conocido comúnmente como Safou, o Fruta de manteca (Butterfruit en idioma inglés), es originario del centro y oeste de África. Responde al nombre científico de Dacryodes edulis y es muy apreciado por sus nutritivos frutos comestibles, de olor agradable y atractiva apariencia, que pueden consumirse tanto frescos como cocidos. Se lo cultiva principalmente en las zonas cálidas y húmedas, donde es comercializado en grandes cantidades, dado que se obtienen unas siete u ocho toneladas por hectárea. Pertenece a la familia Burseraceae.

Su sabor, aroma y consistencia se encuentran entre los de las ciruelas y los aguacates, aunque tiene una textura propia. La pulpa aporta a la ingesta diaria proteínas y calorías, brindando una renovada energía al cuerpo; tiene altas concentraciones de aminoácidos, similares a las de la leche, la carne y el huevo, y más aún que la de otros alimentos vegetales tales como el trigo, el centeno, el maíz y el arroz. También posee ácidos grasos no insaturados, siendo una importante fuente de grasas esenciales para la nutrición humana. Su aceite, de color verde como el de oliva, puede utilizarse para ensaladas y otras comidas, en tanto que la industria cosmética lo emplea en muchos de sus productos. Además contiene calcio, fósforo, potasio y magnesio.

Los frutos globosos o elipsoidales, de hasta quince centímetros de diámetro, presentan distintos colores antes de la maduración y luego también; en el interior pueden ser blancos, rosados, verdes o amarillos, siendo los de pulpa verde los más dulces mientras que los rosados no lo son tanto. Aunque se los puede degustar directamente de la planta muchos prefieren pasarlos antes por agua caliente puesto que así la pulpa se ablanda y las semillas salen con más facilidad; otro método para conseguir el mismo propósito es dejarlos al sol un buen rato, otro es asarlos y otro freírlos.

En su hábitat natural maduran al mismo tiempo que el maíz, por lo cual es común comerlos juntos, mayormente cocinados sobre las brasas. Las hojas deciduas, compuestas por entre cuatro y doce pares de folíolos más uno terminal, sirven como alimento para el ganado y el carozo del fruto para las cabras y las ovejas. Se lo emplea como ornamental en los jardines y da buena sombra; la madera que produce es resistente y a la vez fácil de trabajar, dando excelentes resultados tanto en la construcción de casas como en ebanistería fina. Con la resina que se extrae de la corteza se impermeabilizan calabazas y cacharros hechos de barro. Se lo propaga mediante semillas ya que los demás métodos no han resultado satisfactorios; germina rápidamente y al año las plántulas obtenidas pueden trasplantarse a su ubicación definitiva.