La estromelia (Lagerstroemia indica) también conocida como «árbol de Júpiter»  es un arbusto de origen oriental de porte medio que pertenece a la familia de las litráceas. En realidad, es un bellísimo árbol pequeño, o un gran arbusto caducifolio, con grandes racimos de pequeñas flores arrugadas que duran todo el final del verano hasta bien entrado el otoño. La gama de colores de las flores va desde el blanco, pasando por los tonos rosados y el malva, al rojo y el violeta o púrpura.

Tiene una apariencia exquisita cuando se forma como árbol, con su corteza lisa, manchada de marrón, gris y rosado. El nuevo crecimiento en primavera tiene color bronce y en otoño los tonos de las hojas son amarillos y rojos.  Por todo ello es un árbol muy hermoso y muy utilizado en jardinería.

La estromelia resiste bien la sequía hasta cierto punto, pero se desarrolla mucho mejor si se le riega abundantemente y con alguna frecuencia.

Le gustan las situaciones soleadas, y aunque tolera el frío prefiere los climas suaves. Si los inviernos son muy fríos será necesario protegerla de las heladas.

Se puede abonar en otoño y en primavera, y es conveniente podar durante su período de reposo.

La estromelia se multiplica tanto por semillas como por esquejes.

Hay que ir con cuidado con las señales de clorosis férrica que se puede corregir con quelatos de hierro. También es conveniente prevenir el oídio.

Los frutos de la estromelia son tóxicos por lo que es mejor situarla lejos del alcance de niños y mascotas.