La Alcaravea

Carum carvi

La Alcaravea, o Comino del prado, que responde al nombre científico de Carum carvi, es una planta herbácea bienal, originaria de las zonas montañosas de Europa y el norte de África, que pertenece a la familia Apiaceae. Su aspecto aéreo es similar al de la zanahoria. Mide alrededor de sesenta centímetros de alto.

Sus hojas, de brillante tono verde y con el limbo profundamente hendido, semejan plumas. Posee pequeñas flores blancas que se reúnen en inflorescencias de tipo umbela, sostenidas por largos y fuertes tallos florales. Sus frutos son aquenios elipsoidales algo curvados de menos de un centímetro, con profundos surcos longitudinales en su exterior. Las semillas son utilizadas como condimento en las comidas ya que tienen sabor picante y un aroma que recuerda al del anís; es común además emplearlas para saborizar el pan; también con ellas, dejándolas macerar, se prepara un licor que se endulza luego con almíbar; con el aceite esencial que se les extrae (Oleum carvi) se aromatizan productos de la industria cosmética, tales como lociones y jabones.

La raíz, que es tuberosa, tiene un sabor parecido al del apio. Su ingesta proporciona  a nuestra dieta gran cantidad de carbohidratos, fibra, proteínas, grasas, azúcar, vitaminas A, B, C, E y K, Calcio, Hierro, Magnesio, Fósforo, Potasio, Sodio, Zinc y agua. La venta de Alcaravea no es masiva, pero se la puede encontrar en herboristerías y tiendas naturistas.

Dentro de la medicina no tradicional se le confieren propiedades tónicas, aperitivas, digestivas, diuréticas, espasmolíticas, colagogas, antisépticas, fungicidas, mucolíticas y expectorantes. Empleada en uso externo sirve para calmar el dolor producido por la otitis, y también se aplica sobre las úlceras, las quemaduras y heridas de la piel. Se acostumbra darla como pienso a los animales de granja.

El Magüey

El Solidago

El Mímulo

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