La Amborella

La Amborella es un arbusto perennifolio endémico de Nueva Caledonia que responde al nombre científico de Amborella trichopoda y pertenece a la familia Amborellaceae. Si no se lo poda puede alcanzar hasta ocho metros de alto. Es una de las más antiguas angiospermas (plantas con flores) que poblaron el planeta y quedó demostrado mediante estudios genéticos que se le han realizado, aunque compite con algunas otras por haber sido la primera de ellas.

Sus hojas, verdes y pecioladas, de aspecto coriáceo, poseen el borde ligeramente ondulado y a veces dentado; se ubican de manera alterna en las ramas y miden entre ocho y diez centímetros de largo.

Es una especie dioica, con individuos macho e individuos hembra. Sus pequeñas flores unisexuales e inconspicuas, de color blanco crema, se reúnen (de dos a treinta de ellas) en inflorescencias axilares de tipo panícula cimosa; están formadas por bractéolas que dan paso a entre cinco y ocho tépalos grandes con un gineceo apocárpico, con un óvulo en cada receptáculo, las femeninas; las masculinas con hasta veinticinco estambres insertados en espiral, los exteriores parcialmente soldados a los tépalos y los interiores libres y de menor tamaño que aquellos, todos con anteras triangulares con cuatro sacos de polen cada una.

Los frutos son drupas ovoides, rojas al madurar, de alrededor de un centímetro, con endospermo carnoso y endocarpo de consistencia leñosa y apariencia arrugada. que contiene una sola semilla dicotiledónea con testa membranosa. En la actualidad la Amborella está considerada en peligro de extinción por los cambios que el hombre ha producido en su hábitat natural.

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