La Artemisia

La Artemisia

La Artemisia, o Hierba de San Juan, es una planta herbácea vivaz y perennifolia, de porte arbustivo y raíces leñosas, que mide entre uno y dos metros; su nombre científico es Artemisia vulgaris y pertenece a la familia Asteraceae. Es originaria de las zonas templadas del hemisferio norte.

Posee hojas pinnadas, profundamente hendidas, de tonalidad verde-gris-plata, que miden entre cinco y diez centímetros de largo; por ser aromáticas se las empleaba en la antigüedad, mezcladas con otras hierbas, como sustituto del tabaco. En verano da pequeñas flores amarillentas o en ocasiones rojizas, de alrededor de medio centímetro, que se reúnen en inflorescencias de tipo racimo. Cuando están naciendo las nuevas plantitas hay que cubrirlas con tejido plástico o alambre puesto que a los pájaros les agrada picotear las hojas y terminan secándola.

Necesita lugares con mucha luz y si se la cultiva en tiestos o macetas se la deberá trasplantar cada año pues crece velozmente, puede tenérsela dentro de los hogares porque es un buen repelente de insectos. No es exigente en cuanto a suelos y se adapta bien. El riego debe ser moderado, entre una y dos veces a la semana es suficiente. Se le deben efectuar repetidas podas de forma porque tiende a crecer de manera rebelde.

Dentro de la medicina no tradicional son utilizadas las hojas y las flores, a las que se le atribuyen propiedades digestivas, diuréticas, analgésicas, antiparasitarias, antisépticas, antiinflamatorias, hepatoprotectoras, antidepresivas, broncosedantes y desintoxicantes del tracto digestivo. La planta contiene aceites esenciales, resinas, taninos y varias vitaminas. A pesar de ser tan beneficiosa en algunos aspectos es también un problema en otros, puesto que su polen molesta mucho a las personas alérgicas y, además, si se la ingiere durante mucho tiempo o en dosis mayores a las recomendadas suele producir convulsiones y alteración del sistema nervioso, por lo que jamás se la debe consumir en los embarazos o administrarla a niños pequeños.

Algunas de sus variedades más utilizadas en los jardines son: La Artemisia Ludoviciana Silver Queen que tiene un follaje muy brillante, la Artemisia Powis Castle que crece tomando forma redondeada y la Artemisia Schidtiena Nana, que por ser una variedad enana sirve como tapizante del terreno.

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