La Commelina

La Commelina erecta, conocida comúnmente como Flor de Santa Lucía o Hierba del pollo, es una planta herbácea perennifolia perteneciente a la familia Commelinaceae. Es originaria de las Américas del Norte y Central, de sus zonas tropicales húmedas, donde se la encuentra hasta los 1.500 metros sobre el nivel del mar, pero se ha expandido por todo el planeta. Mide entre 20 y 80 centímetros. Ramifica desde la misma base, sus tallos cilíndricos son de color verde y tienen consistencia carnosa.

Posee largas hojas simples (miden unos quince centímetros de largo por aproximadamente tres de ancho), alternas, de brillante apariencia, lanceoladas y envainadoras, con bordes ligeramente sinuosos que se amplían cerca de la base semejando aletas; son pubescentes cuando jóvenes.

Sus flores están formadas por tres sépalos verdosos (uno de ellos más angosto y corto), dos pétalos simétricos azules (rara vez lilas o blancos) y otro blanco  de menor tamaño (otras variedades, por ejemplo la Commelina coelestis o la Commelina diffusa, tienen los tres pétalos azules), reunidas en inflorescencias (terminales o axilares indistintamente) de a dos o de a tres, protegidas por una bráctea verde parcialmente fusionada; presentan seis estambres pero casi siempre la mitad de sus anteras son estériles. La polinización es efectuada por las abejas.

Sus frutos son capsulas globosas y contienen sólo tres semillas casi planas y oscuras, pero gracias a la cantidad de flores que da se calcula que cada planta produce alrededor de 1.000 semillas. Posee dos tipos de rizomas, unos son de tipo simpodial más cortos y agrupados en forma de corona; los otros son monopodiales y tienen una longitud de entre diez y veinte centímetros, ambos están provistos de raíces engrosadas y carnosas. Se la puede reproducir mediante ellos, a través de semillas y también acercando los tallos a la tierra, puesto que casi de inmediato comienzan a enraizar.

Dentro de la medicina no tradicional se la emplea para aliviar la irritación ocular y hay regiones en las que sus raíces carnosas se usan en la preparación de diversos platos. Hasta hace poco no se la consideraba como invasiva, pero hoy en día entra dentro de la categoría de maleza puesto que se propaga abundantemente en los campos de cultivo por ser resistente a los herbicidas que se utilizan en ellos, más específicamente al glifosato.

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