La conocida popularmente como Flor del Lazo azul ha sido denominada científicamente Didiscus caerulea, o también Trachymene coerulea. Es una planta anual de tallos erectos y follaje deciduo, originaria de Australia, que mide de sesenta a setenta centímetros de alto y forma parte de la familia Araliaceae (anteriormente Apiaceae/Umbelliferae).

Las hojas son de color verde-grisáceo y presentan los márgenes muy hendidos. En verano aparecen sus pequeñas y hermosas flores celestes perfumadas de cinco pétalos, de las que emana un suave perfume, reunidas en delicadas inflorescencias de tipo umbela de alrededor de ocho centímetros de circunferencia que se emplean como flor de corte gracias a sus fuertes pedúnculos; duran más de una semana en los floreros. Para utilizarlas en arreglos florales hay que dejarlas secar cerca de un mes en un lugar aireado y oscuro, así toman una agradable coloración amarronada.

Se la reproduce en la primavera, una vez que haya pasado el peligro de que haya heladas, a través de sus semillas que germinan con facilidad a las dos semanas de haber sido sembradas; a los tres meses las plantas alcanzan su madurez y comienzan a florecer.

Precisa ubicaciones a pleno sol (aunque en zonas de clima muy cálido es mejor que estén a media sombra) y suelos ricos, sueltos, con buen drenaje. Puede cultivarse en invernadero o tenerla en tiestos o macetas en el interior del hogar pero si se desea trasplantarla luego hay que recordar que no le agrada mucho y por más cuidado que se ponga al moverla lo más seguro es que no se adapte y perezca.

El riego debe ser regular y ampliarlo en épocas de sequía, conviene que el sustrato se mantenga húmedo pero no anegado porque no resiste los encharcamientos. En los jardines se la emplea para bordear o delimitar, demanda poco mantenimiento y es bastante resistente frente a  plagas y enfermedades.