La Monstera deliciosa, también conocida como “Costilla de Adán”, es una planta rizomatosa,  trepadora y perenne originaria de Centroamérica, perteneciente a la familia Aracaceae; está provista de un grueso tallo que puede llegar a medir unos veinte metros de largo; tiene grandes hojas de aspecto coriáceo y forma acorazonada (algunas son más alargadas) que cuando recién nacen son pequeñas y enteras para luego convertirse en semilobuladas o lobuladas pues sus fibras se separan y desintegran dejando orificios de diferentes tamaños en el limbo; si se les nota amarilleamiento es debido a un riego en excesivo, por lo cual lo disminuiremos, y durante el invierno lo reduciremos a la mitad, cuando hace mucho calor admiten el pulverizado sobre su superficie; si las hojas apareciesen con las puntas secas habremos de agregar abono a base de potasio.

Sus frutos verdes, de gran tamaño, están recubiertos por escamas hexagonales, el alto contenido de ácido oxálico los convierte en tóxicos, pero luego de un año de maduración pueden ser ingeridos; para acelerar el proceso se los corta cuando comienzan a dar el olor característico y se los introduce  en una bolsa de papel donde el proceso se completará, su sabor es similar al del ananá o al del plátano, según la variedad; con ellos se elaboran refrescos.

Los tallos tienen fototropismo y cuando hallan un tronco al que fijarse mediante sus raíces adventicias (que nacen de primordios radicales), trepan por él dirigiéndose hacia la luz. Es excelente como planta de interior, desea temperatura y humedad alta y precisa sombra. Por debajo de los diez grados centígrados ya no crece y las heladas la matan por completo. Se multiplica por acodos y esquejes o estacas provistos de yema terminal. Prefiere tierras bien sueltas, con agregado de compost y perlita para favorecer el buen drenado. Si la cultivamos en maceta le agregaremos un tutor para guiarla y si éste lo recubrimos con musgo mayor será el arraigo.

Entre sus plagas están las Cochinillas y la Arañuela roja (que se combaten con un acaricida sistémico), los hongos que producen el moteado de las hojas y una bacteria, la Erwinia que atrapa a toda la planta y habrá que aplicarle productos organosulfurados que cumplirán como antibióticos.