Recibe el nombre científico de Ononis natrix, la planta herbácea conocida comúnmente como Hierba melera, o Atrapamoscas, que pertenece a la familia Leguminosae o Fabaceae, y suele rondar los setenta centímetros de altura. Su hábitat natural son las zonas de costas semiáridas, secas y arenosas, que bordean el Mar Mediterráneo, pudiendo llegar a veces hasta cierta elevación (como en las montañas del norte de África) e incluso hasta el Atlántico.

Por sus características de caméfito sufruticoso posee tallos basales leñosos y persistentes que al ir ganando altura se tornan herbáceos y caducos. Ramifica abundantemente. Tiene hojas trifoliadas sostenidas por cortos pecíolos con estípulas subtriangulares, cada lámina es ovalada  (casi espatulada) y con bordes dentados.

Florece durante la primavera y parte del verano. Las pequeñas flores, de hasta dos centímetros, son amarillas y solitarias, sujetas a los tallos por pedicelos pendulares; muchas veces el estandarte (pétalo superior mayor) característico de las leguminosas se muestra en esta especie veteado longitudinalmente de rojo; los pétalos inferiores convergen en forma de quilla. El cáliz persistente es tubular, formado por cinco piezas soldadas  y la corola lo duplica o triplica en largo.

El fruto es una vaina dehiscente y pubescente, de entre uno y dos centímetros y medio de longitud, que contiene varias semillas reniformes. Algunas de sus variedades más difundidas son la Ononis natrix subespecie natrix, la Ononis natrix subespecie ramosissima (con hojas de menor tamaño y más compacta) y la Ononis natrix subespecie angustissima. El apelativo de atrapamoscas le fue dado porque en sus pegajosos tallos queda atrapado mucho de lo que vuela en los alrededores, como arena, polvo, semillas y hasta pequeños insectos. Es pariente muy cercana del Garbancillo, u Ononis speciosa, aunque éste es un arbusto de alto porte.