La Orostachys iwarengue

La Orostachys

La Orostachys iwarengue es una pequeña planta suculenta, monocárpica y perenne, con hojas simples, sésiles, de ovales a espatuladas y tono gris-plata distribuidas en forma de roseta, originaria de Oriente. Pertenece a la familia Crassulaceae. Mide entre diez y veinte centímetros, creciendo en altura durante su floración cónica que aparece hacia fines del verano y principios del otoño, constituida por bellas flores blanquecinas o de color naranja.

Una vez que florece termina su existencia, no sin antes haber dejado numerosa descendencia pues emite estolones de hasta diez centímetros de largo que son de enraizar con facilidad y en todo momento del año, propagándose fácilmente; a las cuatro o cinco semanas ya tenemos renuevos firmemente establecidos. Conviene ir trasplantando los nuevos retoños a otros recipientes para evitar macetas superpobladas de ejemplares. Los contenedores deben ser más anchos que altos para permitirle su libre crecimiento hacia los lados.

Le gustan las ubicaciones a pleno sol y tolera bastante bien el frío; a media sombra o con luz indirecta se torna pálida, frágil y quebradiza. Precisa de suelos con muy buen drenaje, porosos, pero así y todo no es necesario proporcionarle mucho riego y, más aún, hay que escaseárselo en épocas de baja temperatura; jamás se aplicará agua sobre las hojas. Queda muy bien en los bordes de los jardines rocosos. La afectan los caracoles y las babosas que se ensañan con sus hojas carnosas.

También se reproduce mediante semillas que se siembran en la primavera. Se le pueden aplicar fertilizantes, pero con bajo contenido de nitrógeno, durante su etapa de crecimiento. En invernadero es mejor utilizar compost para cactus o mulch.

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