La llamada popularmente Palmera azul responde al nombre científico de Brahea armata o Erythea armata y forma parte de la familia Arecaceae. Es una especie perennifolia monoica originaria del noroeste de México (Península de Baja California). Su crecimiento es lento pero suele llegar a los doce metros de alto. Se la emplea como ornamental en parques y jardines xerófitos, no demanda mayores cuidados. Su tronco, o estípite, es robusto,  recto y más ancho en la base.

Sus grandes hojas palmeadas (con entre uno y dos metros de ancho), rígidas y de color gris-azulado, están sostenidas por fuertes pecíolos provistos de espinas curvas. Da pequeñas flores hermafroditas, grises o de color crema, que aparecen reunidas en largas inflorescencias de tipo racimo pendular que pueden alcanzar los cuatro metros de longitud. Los frutos son drupas primero amarillas y marrones al madurar, de ovoides a globosas, que miden entre dos y dos centímetros y medio de largo.

Se la multiplica mediante semillas, las cuales germinan bastante rápido, aunque luego hay que armarse de paciencia para verla crecer. Precisa ubicaciones a pleno sol pero admite algo de sombra. Tolera el viento y las bajas temperaturas siempre que no sean muy extremas, el clima ideal para su cultivo va de cálido a templado.

El suelo debe ser de preferencia rocoso, con muy buen drenaje puesto que no soporta encharcamientos. En zonas muy secas puede verse atacada por ácaros y arañuelas que se controlan con rociado de agua jabonosa. Las podas son de embellecimiento, para retirar hojas deterioradas más que nada, dejando siempre la base envainadora del pecíolo que recubre el tronco protegiéndolo.