La Rosa Mosqueta, cuyo nombre científico es Rosa eglanteria, es un arbusto caducifolio muy resistente, originario de Europa, que pertenece a la familia Rosaceae. Llega a medir alrededor de dos metros de altura, posee finos tallos flexibles que tienden a curvarse y están cubiertos de espinas oscuras. Se lo utiliza como ornamental en los jardines por la belleza de su follaje y su abundante floración.

Las hojas son compuestas y de aspecto coriáceo, con una cantidad impar de folíolos (comúnmente cinco) acuminados y de bordes serrados, que se ubican de manera alterna en las ramas. Sus pequeñas flores aromáticas se reúnen en apretados racimos terminales, están formadas por cinco pétalos que presentan tonos que van del blanco al rosa, cinco sépalos espinosos y varios estambres de color amarillo. Los frutos comestibles, de uno a tres centímetros de diámetro son ovales y rojizos, conservan el cáliz que es persistente y se emplean en la confección de dulces y mermeladas.

El aceite que se extrae de la Rosa Mosqueta es rico en ácido grasos que ayudan a la regeneración y reparación de los tejidos epiteliales, lo cual lo vuelve ideal para aplicar sobre quemaduras, cicatrices, arrugas y estrías. Para obtener el aceite se presionan los frutos en frío y de las semillas se lo hace aplicándoles vapor de agua a fuerte presión, de esa forma liberan el aceite mezclado con el agua. No sólo se lo emplea en la medicina no tradicional sino en la tradicional puesto que muchos médicos recomiendan su uso. El buen resultado que produce se debe a que estimula la producción de elastina y colágeno dentro del organismo. Se le confieren propiedades anti oxidantes, hidratantes y anti inflamatorias aplicado externamente.

En uso interno, como tisana, se dice que es un excelente diurético, laxante suave y un efectivo antioxidante que ayuda al cuerpo a elevar sus autodefensas; actúa eficazmente en casos de debilidad generalizada combatiendo la fatiga que trae aparejada; contiene vitamina C (mucha más que el mismo kiwi o el jugo de limón) que fortalece el organismo contra gripes y resfríos.

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