La Saruma

La Saruma, que responde al nombre científico de Saruma henryi, es una planta perenne (de consistencia herbácea y porte erecto) originaria de China que forma parte de la familia Aristolochiaceae. Su altura ronda los sesenta centímetros. Es bastante resistente a plagas y enfermedades y no demanda mayores cuidados, ideal para el jardín.

Sus grandes hojas verdes, acorazonadas, pubescentes y con apariencia rugosa, sostenidas por pecíolos de entre tres y doce centímetros de longitud, se disponen de manera alterna en los tallos que también están recubiertos por una fina vellosidad.

Florece en primavera y continúa haciéndolo esporádicamente durante el verano. Sus llamativas flores, solitarias y de nacimiento terminal, aparecen sostenidas por un delgado pero fuerte pedicelo; miden alrededor de tres centímetros de diámetro; poseen tres sépalos verdes, ovales y acuminados, que asoman entre los tres pétalos amarillos de bordes festoneados; tienen doce estambres distribuidos en dos series de seis a distinta altura, con las anteras recurvadas; el ovario es pluricarpelar. Los frutos conservan el cáliz persistente. Las semillas, de aspecto rugoso y unos cinco milímetros de largo, presentan una cara convexa.

Prefiere ubicaciones con sombra parcial o total. Crece bien en suelos ricos, algo húmedos pero con buen drenaje, de todas maneras el riego debe ser moderado. Si las condiciones están dadas ella misma se expande, gracias a su fuerte rizoma o tallo subterráneo, por una amplia superficie de terreno formando densas matas; pero puede reproducírsela además mediante semillas, siempre que éstas sean frescas.

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