La Soldanella

Se denomina Soldanella a todo un género de plantas perennes pertenecientes a la familia Primulaceae. Son alrededor de quince especies originarias de Europa; la mayoría endémicas de zonas de montaña, llegando hasta los tres mil metros de altitud.

Nacen agrupadas y cubren grandes extensiones de terreno. Tienen hojas simples de color verde oscuro, bordes enteros y redondeados con forma acorazonada aunque también las hay con bordes profundamente crenados y con pliegues en el limbo, todas con largos pecíolos pubescentes en su juventud y glabros luego. Del centro de la roseta que conforman las hojas de la base nacen estilizados tallos florales de entre ocho y veinticinco centímetros de alto, generalmente teñidos de púrpura.

En su ápice se agrupan de dos a cinco flores hermafroditas, que suelen ser color rosa, celeste o violeta, rara vez blancas; el cáliz lo componen cinco sépalos soldados por sus bases (casi siempre del mismo color que los pétalos, excepto cuando éstos son blancos); la corola (de apariencia desflecada) es acampanada y cuenta con cinco estambres unidos por su tercio inferior; la polinización es llevada a cabo por los insectos que las visitan; el fruto es una cápsula dehiscente de uno a un centímetro y medio de largo con varias semillas en su interior, las cuales se recolectan luego de que el fruto se seca en la planta. Puede reproducírselas mediante semillas pero también por división de los tallos subterráneos o rizomas. Hay que mantener el jardín libre de caracoles y  babosas que son sus principales predadores.

Entre ellas están la Soldanella villosa que crece en los Pirineos Occidentales, de porte bajo, ideal para rocallas, soporta bien las bajas temperaturas, un sustrato óptimo para ella es la mezcla de turba, arena y tierra común; la Soldanella alpina que encontramos en Italia (en los Montes Apeninos) y en Albania, de unos treinta centímetros de altura, con largos pecíolos pubescentes, sus hojas son gruesas y arriñonadas y posee pedúnculos florales de cerca de quince centímetros de longitud; la Soldanella austriaca, también llamada “Austrian snowbells”, de unos quince centímetros de alto y la Soldanella carpatica (de los Montes Cárpatos), también de pequeño porte, con flores de color azul o púrpura que aparecen al comienzo de la primavera, se la debe proteger de los fuertes rayos solares del mediodía, pero necesita recibir su luz al menos seis horas diarias.

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