Recibe la denominación científica de Lannea welwitschii, o Lannea acidissima, y los distintos nombres populares de Loloti,  Kakoro, Bore pore y otros según la región del África  tropical húmeda en la que se encuentre, un árbol dioico de porte medio que forma parte de la familia Anacardiaceae. Mide entre diez y treinta metros de alto con un diámetro troncal de setenta centímetros a un metro.

Su corteza externa es gris, o gris-amarronada y lenticelada y la interna es fibrosa, rojiza y con vetas blancas, si se daña exuda un líquido pegajoso. Las ramas se disponen en forma de corona. El follaje es deciduo. Posee grandes hojas, verdes y pinnadas, compuestas por unos cinco o siete folíolos ovales y acuminados con la nerviación muy marcada, los márgenes enteros algo ondulados y apariencia coriacea; las mismas se disponen en pares opuestos en los extremos de las ramas.

Las pequeñas flores, amarillo-verdosas y unisexuadas, aparecen reunidas en inflorescencias axilares de tipo panícula piramidal de unos veinte centímetros de longitud. Hay que cultivar ambos ejemplares, masculinos y femeninos si queremos que fructifiquen. Los frutos son drupas comestibles algo aplanadas, de medio a un centímetro de diámetro y sabor ácido, que se tornan negras al madurar y contienen una sola semilla (sólo el treinta por ciento de ellas germina, sembrándolas de inmediato al recolectarlas, y les demanda de una a tres semanas). Los pájaros efectúan la dispersión luego de ingerir la fruta.

Es de crecimiento rápido, acepta podas intensivas y sirve como cerco vivo. La madera que produce es utilizada para hacer muebles, pisos y utensilios; con el tronco ahuecado se confeccionan canoas. De la corteza se extrae tintura amarillo-anaranjada, con sus fibras se fabrican cuerdas y también es empleada por la medicina no tradicional para aliviar múltiples afecciones (la pulpa para curar úlceras, y en polvo para cicatrizar heridas). A la raíz, en decocción, se le atribuyen propiedades expectorantes y eméticas.