Sida acuta

Sida acuta

La Sida acuta, conocida comúnmente como “Escobilla blanca”, es una planta herbácea anual, dicotiledónea y silvestre originaria de América Central que pertenece a la familia Malvaceae; en la actualidad se ha dispersado por la mayor parte de las áreas tropicales del planeta (entre cero y mil seiscientos metros de altitud), considerándosela en muchos de ellos como especie invasora.

Mide alrededor de un metro de alto. Sus tallos, muy ramificados, son rectos y a veces también sub postrados; los más jóvenes están cubiertos por una fina vellosidad. Tiene hojas verdes de forma lanceolada con el vértice muy acuminado, rondan los diez centímetros de longitud, poseen bordes dentados y estípulas prominentes en la base, muchas veces hasta más largas que los pecíolos; se disponen de manera alterna en las ramas.

Las flores, de nacimiento axilar, pueden presentarse solas o de a pares; son muy pequeñas y rara vez llegan al centímetro y medio de diámetro; la mayoría son blancas, pero se han hallado también amarillas y de color naranja. Sus minúsculos frutos pluricarpelares tienen medio centímetro de diámetro, al principio son de color verdoso pero al madurar se tornan marrones. Se la propaga mediante semillas.

Suelen atacarla los ácaros y los nematodos, ambos la parasitan, pudiendo contagiar de esa forma a otro tipo de vegetales que esté en la cercanía, perjudicando mucho las zonas de cultivos; principalmente los de cacao, café, mangos, granadas,  cítricos y algunas ornamentales; una vez producido el contagio sólo queda rotar el cultivo, cambiado por otra especie más resistente, al menos hasta que la tierra se haya limpiado.

Dentro de la medicina no tradicional se le confieren propiedades antidiarreicas y se dice que es un buen tónico estomacal. En uso externo el cocimiento de sus hojas es utilizado para evitar la caída del cabello y el de sus raíces suele aplicarse sobre las heridas para ayudar a la cicatrización.

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