Se acostumbra en las bodas colocar en el ojal de los trajes de los caballeros un boutonniere, pudiendo ser éste de similar diseño para todos los asistentes a la fiesta o bien destacar el del novio de los del resto, o  si no confeccionar el del novio y el padrino iguales y los restantes con alguna variación, todo va al gusto. La confección es sencilla pues sólo demanda una o dos flores y algunas hojas. El más común es el conformado por una rosa acompañada de hiedra y/o helecho plumoso. Para poder darle la forma deseada se utiliza alambre de floristería, el cual se introduce por el talluelo.

De usar sólo una hoja la dispondremos sobresaliendo de la parte superior, si son dos irán una a cada lado y de ser tres las ubicaremos formando un triángulo enmarcando la flor. Unimos todo con cinta floral verde. Si se emplean dos flores se montan en forma escalonada y sin fuesen tres se disponen en zig-zag. Queda perfecto el escalonar botón, flor a medio abrir y flor abierta por completo. Podrían usarse también una rosita rococó y una rosa grande o un clavel junto a una clavelina al tono.

Para ornato del hombro o el escote del vestido de la madrina de la boda o de las Damas de Compañía de la novia, a los boutonnieres anteriores podemos agregarles un lazo o moño,  también tul, cuentas de colores, pedrería de fantasía, mostacillas y/o blancos azahares; armados de esta forma su nombre cambia a “corsages”. En éstos la flor más empleada es la orquídea y en cuanto a las hojas se estilan las de aspecto coriáceo. Pueden armarse también de pimpollos de rosa, de flores silvestres, de camelias, todo dependerá de la hora de la ceremonia y de la elegancia o sencillez de los atuendos.

Los tradicionales tienen forma de triángulo isósceles, más alto que ancho; y se arman colocando primero una flor pequeña o un pimpollo con tallo largo para ir añadiéndole luego otros de tamaño medio y culminan con una o dos flores grandes en la base, enmarcadas por las hojas. El moño queda bien tanto en el medio como en la base, es indistinto, por lo cual puede colocarse a gusto de quien lo pida.