Hay varias maneras de clasificar los frutos, una de ellas es a través de su consistencia. Teniendo en cuenta la misma podemos dividirlos en dos grupos, los Carnosos y los Secos. Los primeros son los que tienen pericarpio grueso, carnoso y suculento; son indehiscentes, o sea que no se abren por sí mismos, pero al madurar se disgregan dejando en
Categoría: Reproducción
Son varios los métodos para reproducir una planta sin necesidad de recurrir a su simiente; si la misma cuenta con rizomas, bulbos o tubérculos basta con proceder a una división de los mismos lo cual originará, a su tiempo, un ejemplar similar. Los injertos de distintos tipos (escudete, cuña, aproximación, púa con yema) siempre dan buenos resultados, máxime los que se realizan sobre un patrón fuerte y vigoroso.