La conocida como Plumero azul u Orgullo de Madeira, haciendo alusión a la isla de la cual es oriunda, y que responde al nombre científico de Echium candicans, es una planta herbácea de comportamiento arbustivo que mide entre uno y dos metros de alto por otro tanto de ancho; forma parte de la familia Boraginaceae. Por la belleza de su floración se la emplea como ornamental en los parques y jardines, aunque fuera de su hábitat natural hay que cultivarla teniendo en cuenta que ha demostrado ser altamente invasiva.
Según el clima en el que se encuentre puede comportarse como bienal o como perenne; durante el primer año se forma una roseta basal y en el siguiente surgen los tallos florales. Posee largas hojas lanceoladas, de color verde grisáceo, provistas de breves pecíolos. En la primavera aparecen sus hermosas flores azuladas (sésiles o sentadas), de alrededor de un centímetro de diámetro, con estambres muy sobresalientes, se reúnen en cabezuelas globosas para formar densas inflorescencias terminales, espigadas y erectas de cerca de treinta centímetros de longitud. Presentan un gran atractivo para mariposas y abejas.
Se la reproduce mediante semillas o por medio de esquejes semileñosos; en los invernaderos se emplea para ello un sustrato de tierra franca o marga muy fértil, con agregado de compost incluso. Crece rápidamente; necesita ubicaciones con mucho sol y no tolera las heladas, en lugares donde éstas son abundantes se la protege con vellón para horticultura.
Es ideal para componer rocallas porque prefiere suelos secos (neutros o alcalinos, incluso salinos) con buen drenaje y no necesita mucho riego, tampoco podas; no se le conocen enfermedades importantes pero sí hay que mantener alejadas a las babosas que hacen estragos en ella. Todas sus partes son tóxicas para el ser humano por lo que no deben consumirse y hay que manipularlas con cuidado por el mismo motivo.