El Acónito de invierno

El Acónito de invierno, denominado científicamente  Eranthis hyemalis , es una planta perenne originaria de Europa que no sobrepasa los veinte centímetros de altura. Está ubicado dentro de la familia Ranunculaceae y se lo emplea para bordear o como tapizante en los jardines durante todo el año. Su cultivo no demanda mayores cuidados pero sí habrá que mantener alejados a niños y mascotas dado que su ingestión es altamente peligrosa y puede provocar incluso paro cardíaco.

En la primavera da hermosas flores amarillas de seis pétalos orbiculares y numerosos estambres (que duran apenas dos días) sostenidas por un fuerte pedúnculo y rodeadas de un manojo de hojas verdes ovales con el margen entero, aspecto coriáceo y forma disímil ya que algunas tienen un único ápice acuminado, otras lo presentan bífido y las hay hasta trífidas. Mientras el sol brille y la temperatura sea cálida permanecerán abiertas, sólo se cierran al nublarse y refrescar.

Luego de ocurrida la floración aparecen las hojas basales lobuladas que mantendrán alfombrado el terreno hasta el siguiente invierno. Posee tallos subterráneos de tipo tubérculo que almacenan nutrientes para que pueda hibernar, mediante ellos se la propaga o bien por división de mata.

Precisa ubicaciones que vayan de sol pleno (al menos unas seis horas al día) a sombra parcial (como la que recibe bajo los árboles en el bosque) y suelos húmedos aunque con muy buen drenaje, de preferencia alcalinos, ricos en humus y en materia orgánica por lo cual conviene añadir compost o estiércol una vez al año. El riego debe ser regular, sin llegar a encharcamientos.

Dejar un comentario:

Tu email no será publicado.

Site Footer