Recibe el nombre común de Bálsamo limón y el científico de Monarda citriodora una planta anual aromática, de consistencia herbácea, originaria de América del Norte (donde crece en estado silvestre en las extensas praderas y planicies soleadas), que se ubica dentro de la familia Lamiaceae. En la actualidad se la emplea como ornamental en los jardines.
Posee largas hojas verdes lanceoladas, con los bordes serrados y aroma a limón, que se ubican de manera opuesta en los tallos erectos que sobrepasan el medio metro de altura. Se las consume frescas en ensaladas y también se puede preparar un delicioso té con ellas; sirven además para saborizar y aromatizar comidas, postres, tortas, vinos y licores. Dentro de la medicina no tradicional se le confieren propiedades anti febriles, se dice que calma la tos, alivia los síntomas del resfrío y ayuda en casos de problemas respiratorios.
Durante la primavera sus hermosas flores labiadas violáceas atraen debido a su gran cantidad de néctar a muchas abejas, mariposas y colibríes; aparecen reunidas en alargadas espigas terminales protegidas por fuertes brácteas. Los frutos compuestos son globosos y hay que esperar hasta que maduren bien y adquieran color amarronado para extraer las semillas.
Es sencilla de cultivar. Prefiere los suelos franco-arenosos o algo pedregosos y arcillosos. Tiene gran tolerancia a la sequía pero conviene regarla regularmente puesto que el agua ayuda a la calidad y cantidad de la floración; le agrada la luz solar directa (aunque podría adaptarse a algo de sombra parcial) y detesta el frío, muere apenas éste comienza, por lo que cada año hay que volver a sembrarla (las semillas germinan rápidamente dejándolas apenas en contacto con el sustrato). Su aceite esencial se usa como repelente de insectos, y se lo puede incluso rociar sobre otras plantas dado que previene la instalación de ácaros en ellas.