Recibe el nombre popular de Chal-chal, o Cocú, un árbol dioico de bajo porte, denominado científicamente Allophylus edulis (o Schmidelia edulis según otra clasificación), que forma parte de la familia Sapindaceae y es originario de América del Sur (laderas orientales de la Cordillera de los Andes y serranías subandinas, comúnmente asociado a los bosques de Quina y Cebil, con condiciones más secas que los bosques de Tipa y Laurel).
Mide de cuatro a siete metros de alto y su tronco está recubierto por una corteza escamosa pardo-rojiza. Se lo emplea como especie ornamental en parques y jardines. Sus hojas, que se disponen de manera alterna en las ramas, están compuestas por tres folíolos glabros de color verde claro y aspecto coriáceo, nervaduras amarillentas y borde irregularmente dentado; de sésiles a sostenidos por muy cortos peciolos.
Al llegar la primavera da minúsculas flores blancas (de apenas milímetros de diámetro) agrupadas en racimos; las masculinas presentando pubescencia en los filamentos de los estambres y las femeninas mostrando un estigma trífido. Los frutos son grupas globosas comestibles de alrededor de un centímetro de diámetro, amarillas al principio y rojas al madurar; como no maduran de manera pareja se ven en los racimos frutas de varias tonalidades.
Dentro de la medicina no tradicional se le confieren propiedades hepatoprotectoras, preparando tisanas con hojas y ramillas delgadas; también se lo pone a enfriar y sirve como bebida refrescante similar a la conocida como “tereré” que es más común y para la que se emplea otra planta típica de la zona, la Yerba mate o Ilex Paraguariensis.