El Clerodendrón de Java, que responde al nombre científico de Clerodendron Buchananii, es un arbusto semileñoso perteneciente a la familia Lamiaceae (Verbenaceae según otra clasificación) que ronda los tres metros y medio de alto. Como su denominación lo indica es originario de las islas del sudeste de Asia.
Posee grandes hojas verdes simples, pubescentes y de forma acorazonada, de borde entero o apenas dentado, con profundas nervaduras, sostenidas por largos pecíolos (de hasta quince centímetros de longitud), que se distribuyen de manera opuesta en los tallos.
Durante la primavera y el verano se cubre de llamativas inflorescencias terminales erguidas, de tipo panícula o racimo, de alrededor de veinticinco centímetros de largo, formadas por pequeñas y aromáticas flores rojas; los frutos de un centímetro de diámetro también son de ese color y se van oscureciendo a medida que maduran, llegando al púrpura y al negro también; están formados por cuatro lóculos de paredes flexibles conteniendo una semilla cada uno. A medida que sus flores se van secando hay que quitarlas para favorecer el nacimiento de otras nuevas.
Se la multiplica mediante semillas, esquejes y acodos. Precisa estar ubicada a media sombra para desarrollarse bien; como planta de interior hay que buscarle lugares con bastante iluminación. Prefiere suelos sueltos, fértiles y con buen drenaje. Solo se la riega cuando se ve el sustrato algo seco. Fuera de su hábitat natural esta especie puede ser altamente invasiva; las aves comen los frutos y es así como las propagan. Los nativos utilizaban los brotes nuevos y las raíces como un laxante natural. Es bastante resistente pero suelen atacarla los pulgones, las cochinillas y la mosca blanca, así como las babosas que se ensañan con su follaje tierno.