El Frangipán, o Plumeria rubra, es un pequeño árbol o arbusto caducifolio de la familia Apocynaceae originario de America Central. Fue nombrada en honor al botánico francés Charles Plumier. Este árbol se naturalizó en la región del sudeste de Asia y se lo utiliza para la decoración de los templos, tanto budistas como hinduistas. En las islas del Océano Pacífico se usan las flores para confeccionar collares que los nativos les entregan a los turistas ni bien éstos arriban a sus costas. En la isla de Bali los fieles las llevan como ofrendas a los templos. La Plumeria es la flor nacional de dos países tan alejados como son Nicaragua y Laos.
Tiene hojas grandes, pecioladas, acuminadas y con forma elíptica. Las flores de cinco pétalos grandes, que se reúnen en una inflorescencia racimosa terminal son, por lo común, blancas con el centro amarillo, o de color rosa intenso con el centro anaranjado; también las hay tricolores: blanco, anaranjado y rosa. Tienen un cáliz pubescente formado por pequeños sépalos; durante la noche se desprende de ellas un perfume muy atrayente para sus insectos polinizadores, las “polillas esfinge”, que son quienes transportan el polen de planta en planta mientras efectúan la búsqueda del néctar.
Del tronco y las ramas se extrae un látex que al entrar en contacto con la piel suele producir irritación severa. Se multiplica mediante estacas y esquejes a los que podemos ayudar con alguna hormona de enraizar. Necesita exposición de media sombra a sol pleno y riego moderado (retacearle el agua en los meses fríos y regarlo regularmente en los meses de calor). No tiene problemas de adaptación con ningún tipo de suelo pero sí precisa que tengan buen drenaje y prospera mejor en los ligeramente ácidos. Salvo donde hay heladas muy intensas se adapta a diversos climas también, prefiriendo los cálidos, por supuesto.
Se lo debe fertilizar durante su etapa de crecimiento, siendo lo mejor los fertilizantes orgánicos, ricos en nitrógeno, fósforo y potasio; el estiércol, el compost y las cenizas son sus favoritos. Si lo plantamos en macetas grandes o maceteros agregar a la tierra bastante arena para favorecer el escurrimiento del agua. Es frecuente que se vea afectado por los hongos y la mejor manera de prevenirlos es controlar que no se produzcan encharcamientos.