El Kusum es un árbol caducifolio de alto porte (ronda los cuarenta metros) denominado científicamente Schleichera trijuga, originario de India y Pakistán (donde lo hallamos formando parte de bosques mixtos de follaje deciduo en altitudes que van desde los novecientos a los mil doscientos metros), es miembro de la familia Sapindaceae; de sus semillas se obtiene una sustancia conocida como “aceite de Macasar” o “aceite de Kusum”; este producto se emplea para cuidado del cabello y para la iluminación.
Prefiere los suelos rocosos con buen drenaje. El tronco es corto, de entre seis y diez metros, a partir de allí ya ramifica; su corteza externa es gris o marrón, la interior es rojiza; se exfolia en escamas irregulares. La copa es amplia y brinda abundante sombra. Posee hojas paripinnadas compuestas por cuatro o seis pares de folíolos elípticos de aspecto coriáceo. Una de sus características es que las hojas nuevas son rojas y brillantes.
Al comienzo de la estación seca, entre febrero y abril (hemisferio norte), da flores amarillas pequeñas reunidas en racimos densos. Sus frutos son bayas ovoides e indehiscentes que miden de dos a tres de longitud; maduran desde julio hasta septiembre y rápidamente caen al piso. Para recolectar las semillas se remueve la pulpa amarilla y jugosa de los frutos introduciéndolos en agua y frotándolos, luego se las deja secar al sol; éstas contienen varios ácidos grasos útiles (como por ejemplo palmítico, mirístico y linoleico), pero otro de sus componentes químicos, el ácido cianhídrico, debe ser eliminado antes de su uso puesto que es tóxico. La semilla, de forma irregular, mide alrededor de un centímetro y medio de largo y está rodeada por un suculento arilo.
Es una especie que soporta bien las temperaturas extremas. Produce una madera muy dura de color amarronado-rojizo que se emplea para realizar ruedas, durmientes de ferrocarril, vigas para la construcción y también como leña.