El Laurel ruso, cuyo nombre científico es Prunus laurocerasus ‘Reynvaanii’, es un arbusto siempre verde, erguido y vigoroso originario de Asia Central; pertenece a la familia Rosaceae y puede alcanzar los tres metros de altura. Tiene abundantes hojas largas y delgadas, de apariencia coriácea muy brillante y color verde intenso. Sus pequeñas flores blanco-crema, con forma de copa, largos estambres y fuerte perfume, se reúnen en racimos axilares que nacen en la primavera.
Los frutos, no comestibles, son drupas negras poco llamativas que aparecen hacia la mitad del verano; a pesar de no ser aptos para el consumo humano (las semillas contienen el altamente tóxico ácido cianhídrico) sí disfrutan mucho de su ingesta las aves. Gusta de lugares soleados pero crece mejor en una media sombra. Su fuerte sistema radicular sirve para la fijación de suelos y su parte aérea es una excelente barrera contra los fuertes vientos gracias a la densidad del follaje. Queda muy bien formando setos divisorios en parques y jardines. El terreno deberá tener buen drenaje y conviene agregarle abono orgánico para enriquecerlo. Prefiere los suelos ligeramente ácidos aunque tolera bien los salinos.
Por ser muy delicado en cuanto a la poda conviene limpiar bien las tijeras con algo de alcohol antes de comenzar la tarea, evitaremos así que cualquier enfermedad traída de otras variedades lo ataque, lo cual no es mal consejo para aplicar en todos los casos, puesto que esterilizando los instrumentos no se contagiarían las plantas entre sí.
Muchos acostumbran a remover las flores avejentadas antes de que se transformen en fruto para que la planta no gaste energía en producirlos luego y de esa manera no habrá semillas que puedan transformarse en invasivas si no es la zona habitual de cultivo de la planta y no hay predadores que controlen su multiplicación. Las ramas rotas o dañadas conviene que se remuevan también en cualquier época del año; y las que crecen hacia los lados es bueno cortarlas luego de finalizada la floración porque este tipo de laurel tiende a tener gran desarrollo lateral, creciendo más a lo ancho que hacia lo alto.
