Se conoce popularmente como Maguey morado a la planta rizomatosa denominada científicamente Tradescantia spathacea, o Rhoeo discolor, originaria de México, que forma parte de la familia Commelinaceae. Es una especie muy resistente. Fuera de su hábitat natural ha demostrado comportamiento invasivo.
Se la emplea como ornamental en los jardines (ubicada a media sombra) pero admite también el cultivo en maceta y en el interior de las viviendas (con buena iluminación y alejada de las corrientes de aire). Podemos multiplicarla mediante semillas o a través de esquejes. Precisa suelos ricos en materia orgánica y con buen drenaje. No resiste las sequías prolongadas pero tampoco los encharcamientos del terreno. Se la riega evitando mojar el follaje.
Del rizoma nace un corto tronco y en él se envainan gruesas hojas lanceoladas, paralelinervadas y erectas (a veces algo recurvadas hacia fuera) que pueden llegar a los treinta centímetros de largo, de color verde oscuro la cara superior y de color púrpura la inferior (esta tonalidad es debido a las antocianinas). En el centro de la roseta formada por las hojas aparecen sus pequeñas flores blancas, de tres pétalos, protegidas por grandes brácteas rojizas o purpúreas que las rodean como una barquilla conteniéndolas.
No precisa poda alguna pero para mantener su aspecto cuidado es bueno eliminar las hojas antiguas o que presenten deterioro. Dentro de la medicinal no tradicional se le confieren propiedades anti inflamatorias y reguladoras del tracto gastrointestinal y externamente se emplea como antiséptico y paliativo para enfermedades de la piel. Hace algunos años se vienen llevando a cabo estudios que describen sus propiedades antioxidantes y así se formuló el llamado “té morado”, que dicen es hasta tres veces superior al “té verde”.