Se conoce popularmente como Paico, o Epazote, y por el nombre científico de Chenopodium ambrosioides, o Chenopodium oblanceolatum, a una planta aromática de consistencia herbácea originaria de América del Norte (hoy distribuida por casi todas las regiones templadas del planeta donde la encontramos tanto en estado silvestre como cultivada) que es miembro de la familia Amaranthaceae.
Tiene porte erguido y mide entre medio y un metro de alto, generalmente presenta un solo tallo que algunas veces ramifica y las ramas son rectas. Sus hojas opuestas, verdes y pecioladas, de hasta diez centímetros de longitud por cinco de ancho, tienen forma de oblonga a lanceolada y los bordes de sinuosos a dentados. Durante el verano sus pequeñas flores blanco-verdosas aparecen agrupadas en inflorescencias de tipo panícula terminal.
Los frutos globosos, cubiertos total o parcialmente por los sépalos glabros que conforman el cáliz, miden hasta un centímetro de diámetro. Las semillas oscuras son lisas y apenas sobrepasan los cinco o siete milímetros. Se lo propaga mediante éstas; prefiere suelos ricos en materia orgánica, con abundante nitrógeno y bastante humedad, dado que su hábitat natural son las riberas de ríos, lagos y arroyos.
Su ingesta como verdura, dado que es comestible, aporta a nuestra dieta carbohidratos, fibra, proteínas, grasas, agua, varias vitaminas (A, B y C) y minerales. Se le confieren, además, numerosas propiedades medicinales, el té preparado con sus hojas se asegura que es un buen regulador del sistema digestivo y que el aceite esencial extraído de sus semillas es un poderoso antihelmíntico.
Se dice también que alivia afecciones del aparato respiratorio y es antiespasmódica y antiflatulenta. En muchos países es un condimento indispensable para las comidas, pero siempre en bajas cantidades porque el exceso en su consumo puede traer consecuencias adversas.