El Palo Rosa, o Perobá, cuyo nombre científico es Aspidosperma polyneuron, es un árbol melífero de alto porte que suele alcanzar los cuarenta metros con un diámetro troncal de ochenta centímetros; es originario del este de las selvas de América del Sur y pertenece a la familia Apocynaceae. Su madera rosada, fuerte y resistente, de porosidad difusa y fibrosidad media, se emplea tanto en la construcción como en la carpintería
Tiene copa de redondeada a cónica y sus raíces son tubulares. La corteza posee un espesor de tres centímetros y medio, siendo la parte externa profundamente fisurada y de color ceniciento mientras que la interna es rosa. Las hojas son simples, ovales y acuminadas, de aspecto coriáceo y disposición alterna; emiten un suave aroma y su sabor es agradable; al ser arrancadas de la planta exudan una sustancia gomosa; muchos mamíferos de las regiones donde abunda el Palo Rosa se alimentan de ellas.
Florece en la primavera; las flores son pequeñas (dos centímetros de diámetro), blanco-amarillentas y de cinco pétalos, se reúnen en inflorescencias. El fruto es una cápsula color marrón, de unos cuatro centímetros de longitud, recubierta por innumerables lenticelas. Este bello árbol de reproduce mediante semillas, las cuales presentan un núcleo seminal basal y un ala; tardan entre dos y tres semanas en germinar, las plántulas jóvenes pueden tenerse en tiestos o macetas pero luego comienzan su rápido crecimiento y se las debe trasplantar.
En la Provincia de Misiones, al norte de Argentina, fue declarado Monumento Natural Provincial y está prohibida su extracción, debido a que quedan cada vez menos ejemplares por la alta comercialización que ha venido sufriendo y se lo considera especie en alerta.