El Rusco, o Ruscus aculeatus, es un arbusto perenne originario de Europa que forma parte de la familia Liliaceae, puede llegar a medir hasta un metro de alto, su tallo es recto, cilíndrico y de color verde oscuro. Hay pies con flores femeninas y pies con flores masculinas. Tiene rizomas subterráneos de los cuales nacen, año a año, nuevos brotes. En la naturaleza se lo encuentra desde el nivel del mar hasta los mil metros de altitud, tanto en suelos secos como fértiles. Por su apariencia similar a la del acebo es común que se reemplace a aquel por ramas de rusco, con sus frutos tan coloridos, para confeccionar los tradicionales adornos navideños que se conservan en buen estado durante un largo tiempo.
Sus ramas especializadas se caracterizan por transformarse en hojas con forma de oval a lanceolada que culminan en una espina, reciben el nombre de filoclados o cladodios y de ellos nacen las flores blanco-verdosas o blanco-violáceas que luego se vuelven frutos. Las verdaderas hojas de esta planta son muy pequeñas y no se advierten en el conjunto total. A pesar de su bello aspecto muchos le temen a sus terminaciones punzantes y por eso no es común verlo ornamentando los jardines.
Sus frutos comestibles son bayas redondeadas de color rojo que miden entre un centímetro y un centímetro y medio pareciendo que emergen del centro mismo de la falsa hoja. Con ellos se fabrica una bebida que es a la vez tónica y diurética. Se le atribuyen también propiedades favorecedoras de la buena circulación, gracias a dos compuestos químicos presentes en la raíz, lo cual lo convierte en ideal para el tratamiento de las várices y problemas hemorroidales. Sus efectos vasoconstrictores y antiedematosos son de gran ayuda para tratar casos de celulitis localizada, pieles sensibles enrojecidas y problemas tales como la rosácea. Con sus ramas se suelen confeccionar escobas rústicas.
Se reproduce mediante esquejes a finales de la primavera, se los puede ubicar primero en macetas o contenedores y luego trasladarlos a los lugares definitivos cuando se los note bien enraizados y fuertes. Por ser especie de sotobosque no tolera bien el sol directo, máxime si es muy fuerte, de preferencia colocarlo en lugar sombreado. El riego puede ser espaciado pero hay que aumentar su frecuencia en época de calor. No necesita fertilizantes.