El término “flor de corte” se aplica a aquellas flores y capullos con sus tallos y hojas que se sacan de la planta para utilizarlas como decoración. Muchos las cultivan en sus propios jardines domésticos pero hay toda una industria que abastece al mercado comercial de estas flores que provienen de cultivares al aire libre y también de invernaderos destinados a tal propósito.
La práctica de cultivo de las flores de corte entra dentro de una rama de la horticultura a la que se le ha dado en llamar floricultura. Su uso más común es el de la decoración de los hogares colocándolas en floreros de vidrio o en jarrones cerámicos. También se la emplea para ornamentar eventos tales como bodas, convenciones y en los templos con consideradas ofrendas de culto.
Algunas veces se las comercializa quitándoles las hojas de los tallos y añadiéndoles otro tipo de hojas, pudiéndose así llevar a cabo diferentes combinaciones; lo mismo sucede con el armado de ramos. No es novedad el que se utilice una sola flor como adorno corporal llevada en el pelo por las novias y en la mano (omitiendo el tradicional ramo) y que el novio lleve una de la misma especie en el ojal de la chaqueta. Cantidades se emplean también para ser arrojadas a modo de confeti al paso de los contrayentes o en otro tipo de ceremonias de entregas de premios, por ejemplo.
Su empleo en guirnaldas y coronas está muy difundido para la época navideña y otros festejos a lo largo del año, agregándoseles otro tipo de implementos acordes con la celebración que tiene lugar. Pero siempre debemos recordar que su duración será efímera, aún con los máximos cuidados o tratamientos especiales no sobrevivirán más que unos pocos días.
En muchos países grandes extensiones de territorio están dedicadas al cultivo de flores de corte, tal el caso de Holanda, China e India; en el último cada día son confeccionadas infinidad de guirnaldas para adorno de los templos y de quienes los visitan, aunque son descartables pues al siguiente día ya deben manufacturar nuevas y en idéntica cantidad. En los últimos años se han abierto mercado en el exterior las rosas de Ecuador y Colombia que viajan rumbo a Estados Unidos. El mercado europeo se abrió, en cambio, para la producción de flores de corte de Kenya y de Uganda. Como productores de orquídeas se destacan Singapur y Thailandia.