La Albahaca

La Albahaca, que responde al nombre científico de Ocimum basilicum, es una planta aromática anual, comestible y medicinal, perteneciente a la familia Lamiaceae, originaria de India e Irán, desde donde se expandió con rapidez por toda Europa y hoy en día se la encuentra en el mundo entero. Puede alcanzar hasta sesenta centímetros de altura.

Sus hojas, que se ubican de manera opuesta en las ramas, son de color verde claro, suaves al tacto y poseen la característica de ir disminuyendo de tamaño hacia el ápice del tallo (pudiendo medir entre tres y seis centímetros de longitud por dos o tres de ancho); tienen forma oval, nervaduras muy marcadas, bordes ligeramente serrados y cortos pecíolos; se las emplea como condimento en las comidas (tanto frescas como secas) y para fines terapéuticos se incluyen además las sumidades floridas, en las que se halla la mayor parte de sus aceites esenciales.

Preparadas en infusión se les confieren propiedades digestivas, antiespasmódicas, desinfectantes, diuréticas, sedantes, antimicrobianas y vermífugas. Su consumo aporta a nuestra dieta carbohidratos, fibra, proteínas, agua, todas las vitaminas (incluyendo el complejo B) y varios minerales, a su vez es baja en grasas y azúcares.

Da pequeñas flores tubulares, blancas, celestes o lilas, que se reúnen en inflorescencias terminales de tipo espiga. La polinización es efectuada por insectos. Se la reproduce mediante semillas que se siembran hacia finales del invierno bajo cubierta o bien a comienzos de la primavera (cuando haya pasado el peligro de las heladas) al aire libre. Puede estar al sol o a media sombra, dependiendo de la intensidad lumínica de la zona. Prefiere suelos fértiles, ligeros y con buen drenaje; el riego debe ser regular, tratando de mantener el sustrato siempre con algo de humedad. Hay quienes aseguran que el aroma que despide la planta de albahaca no permite que los mosquitos se acerquen.

El Maní

El Pepino

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