La Calatea cascabel

La denominada comúnmente Calatea cascabel y científicamente Calathea crotalifera es una planta rizomatosa perenne de consistencia herbácea, originaria de las zonas tropicales de América Central y Sur, miembro de la familia Marantaceae. Su epíteto latino hace referencia a la forma de crótalos o castañuelas (semejante a los que poseen las serpientes de cascabel en su cola) que exhibe en su inflorescencia.

Su hábitat natural se halla en los bosques húmedos, cerca de corrientes de agua o bordeando aguas estancadas, desde el nivel del mar hasta alrededor de los mil quinientos metros de altitud donde se la halla formando densas matas de alrededor de dos metros de alto. Sus grandes hojas verdes y brillantes (más claras en el reverso), de ovales a elípticas, con el ápice agudo, la nerviación muy marcada y los márgenes enteros, están sostenidas por largos pecíolos de entre medio y un metro de longitud.

Las flores se reúnen en inflorescencias erectas en lo alto de un robusto pedúnculo de alrededor de veinticinco centímetros; están protegidas por fuertes brácteas coriáceas imbricadas de color amarillo (bajo cultivo se han obtenido variedades en blanco, naranja y rojo); el cáliz es tubular para abrirse luego en una corola de tres pétalos acuminados blanco-amarillentos. Las abejas son sus principales polinizadoras. Sus frutos capsulares son ovoides y conservan los restos del cáliz que es persistente; contienen tres semillas oscuras rodeadas de un arilo blanco; puede reproducírsela mediante ellas o bien por división del rizoma.

Se la emplea como ornamental en los jardines. Precisa ubicaciones con sombra parcial y reparadas de los vientos. El suelo debe ser rico en materia orgánica y tener buen drenaje, aunque igualmente hay que mantenerlo húmedo para que la Calatea prospere. No soporta las bajas temperaturas.

Dejar un comentario:

Tu email no será publicado.

Site Footer